
Parece que el problema no está tando en la globalidad, que es un hecho, ni en la posibilidad de captar a cualquiera en cualquier parte, ni siquiera de que cualquiera trabaje para cualquier empresa desde cualquier lugar del planeta. "Tengo a muchos empleados que no conozco. Posiblemente incluso hayamos fichado a alguién mientras estoy hablando", dice Pablo Martínez, director de RR.HH. de NCR para el Sur de Europa. El problema está en las personas. González dice que mientras los negocios son globales, las personas son locales. Y se queja de la escasa facilidad que tienen algunas nacionalidades (cvomo la española) a la hora de moverse, de ir a trabajar al extranjero.
Estos y otros muchos comentarios de un tenor similar se han expuesto esta mañana en un desayuno de trabajo sobre "Experiencias en reclutamiento internacional", organizado por Nexus en colaboración con IMD (International Search and Consulting). Si talento es tener a las personas adecuadas en el momento adecuado y en la posición necesaria, parece evidente que el talento está mal repartido.
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