miércoles, 27 de abril de 2011

Las Fuerzas Armadas revisan su estilo de liderazgo para el siglo XXI

Decir que el liderazgo en el Ejército es una asignatura pendiente puede parecer todo un atrevimiento cuando hay valores, como el valor, la disciplina o el mismo liderazgo, que parecen intrínsecos a la carrera militar. Sin embargo, actualmente las Fuerzas Armadas españolas están en fase de revisión de su estilo de liderazgo para tratar de definir el tipo de líder que necesitan para afrontar las incertidumbres que plantea el siglo XXI. En esta línea se presentó el documento "El liderazgo, motor del cambio", un interesantísimo estudio que resumen el trabajo de varios meses de un equipo de expertos encabezado por Pilar Jericó y que ha reunido a prfesionales de la gestión empresarial y a algunos de los más destacados miembros de las Fuerzas Armadas.

En mi opinión cabe destacar las aportaciones del General de Brigada Francisco José Gan Pampols, Director de la Academia general Militar de Zaragoza, y del Capitán de Fragata Saturnino Suances, profesor del Departamento de Organización y Liderazgo de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS). El General Gan centró sus aportaciones sobre el "Liderazgo en situaciones extremas" argumentando que en esos momentos no hay patrones de comportamiento. Su recomendación para enfrentarse a situaciones extremas no es la improvisación, "antesala del caos", sino contar con unos valores claros, saber trabajar en equipo, tener fortaleza de carácter y contar con personas resilientes.

El capítulo escrito por el Capitán de Fragata Suances, "Liderazgo militar: Una asignatura pendiente", pasó revista al estilo de liderazgo destacando algunas debilidades como la microgestión, el individualismo o la mentalidad de combate fuera del combate para concluir que las Fuerzas Armadas deben definir su estilo de liderazgo para el futuro basado en un sólido esquema de valores. "Lo que sean las Fuerzas Armadas dentro de 5 años no dependerá tanto de los recursos de que disponga como de las personas con las que cuente", aseguró.

El documento presentado contó también con las aportaciones del Teniente Coronel Enrique García Serrano (también profesor de la ESFAS), Marcos Urarte (presidente de Pharos), Rafael Carbarcos (Director de RR.HH. de Prisa) y Rafael de Ramón (ex Director General de Saint Gobain). A la presentación acudió un gran número de personalidades militares y civiles entre los que no faltaron Luis Carlos Collazos, Pilar Rojo, Jaime Pereira o Juan Carlos Pérez Espinosa, por citar sólo algunos.

Iberdrola sigue marcando la pauta en relaciones laborales

En 2007 la aprobación del IV Convenio Colectivo de Iberdrola marcó un antes y un después en la historia de las relaciones laborales y las políticas de conciliación de la vida laboral y personal de los trabajadores. El nuevo horario para todos los empleados de la compañía eléctrica pasaba a ser de 7,30 de la mañana a 15,30 de la tarde, con una horquilla de flexibilidad de 24 minutos. Una gran empresa tomada la iniciativa con un medida que demostraba que era posible mejorar las condiciones de trabajo sin hipotecar el devenir económico de la empresa.

Hace unos días, los responsables de la compañía volvían a la primera páginas de los diarios e informativos de radio y televisión al anunciar que la intención de la empresa es vincular los incrementos salariales a la productividad. La propuesta cuenta con el apoyo de casi el 60 por ciento de la representación sindical, concretamente el de los sindicatos CC.OO. USO, Atype y SIE. Por el momento, no se ha pronunciado sobre el tema UGT, que es el sindictao mayoritario con una representación del 28 por ciento.

Según las cifras que han trascendido, el incremento salarial para los más de 9.000empleados de Iberdrola será del 1 por ciento, con una fluctuación entre el 0,8 y el 3,5 por ciento, en función de los beneficios obtenido. Por no queda todo ahí. En materia de conciliación el margen de entrada y salida puede pasar de 24 a 39 minutos y el plazo para solicitar reducción de jornada se amplía hasta que los hijos tengan 12 años.

El caso de Iberdrola es una demostración de que se pueden hacer las cosas de otra manera. De que es perfectamente conciliable la rentabilidad con el bienstar laboral y de que las relaciones entre dirección y representación sindical mejoran cuando el planteamiento es de coorperación y no de enfrentamiento.

lunes, 25 de abril de 2011

El caso Telefónica abre el debate sobre el ética del beneficio

El pasado mes de febrero se constituía el Consejo Empresarial para la Competitividad, una entidad compuesta por los máximos representantes de las 17 principales empresas españolas. Su objetivo, aportar ideas para mejorar la competitividad de las empresas y así conseguir que los mercados internacionales recobren la confianza en la economía espaola. Fue elegido presidente de este think tank empresarial César Alierta, presidente de Telefónica. En ese momento la opinión pública se volcó en favor a una iniciativa privada que todos veían como una forma de que la sociedad civil tomara la iniciativa frente a la pasividad y la tibieza del Gobierno para tomar verdaderas medidas reactivadoras de la economía.

Hoy, César Alierta vuelve a ser protagonista de crónicas, comentarios ty tertulias por razones bien distintas. La compañía que preside, telefónica, ha anunciado hace unos días unos beneficios de 10.167 millones de euros en 2010, más de un 30 por ciento más que en el año anterior, un reparto de unos 450 millones de euros en opciones sobre acciones para 1.900 directivos y un ajuste de plantilla de un 20 por ciento en los próximos tres años.

Evidentemente estamos hablando de datos diferentes, aunque todos relativos a la misma compañía y a un momento económico similar, que llaman la atención y causan estupor en la opinión pública. Evidentemente es muy bueno que la mayor compañía española sea rentable, muy rentable. Eso transmite confianza a los mercados, refuerza su posición internacional y se traduce en impuestos (las empresas que pierden dinero no pagan impuestos). También es bueno que los directivos, que por la que se ve han hecho un buen trabajo, cobren sus bonus. Si además lo hacen en opciones sobre acciones y de forma diferida en tres año, mejor que mejor.

El problema viene con el anuncio, simultáneo, del ajuste de plantilla en una cantidad tan importante. Puede que económicamente sea una medida justificada. Puede que la viabilidad a largo plazo de la empresa requiera medidas de este tipo (no se si de esa magnitud), aunque no es este el momento ni la forma. Sin embargo, desde el punto de vista ético la valoración aparece muy distinta. ¿Es lógico que una empresa que gana dinero haga ese ajuste de plantilla? ¿Es ético que el beneficio esté por encima de la parte social? ¿Donde está la políticia de Responsabilidad Social Corporativa?

Este es un debate que no debe quedar aquí y que debería ser objeto de una profunda reflexión, económica y social. ¿Es ético conseguir beneficios a costa de reducir empleos o de congelar sueldos? El tema queda sobre el tapete.

lunes, 4 de abril de 2011

Las redes sociales, una herramienta de comunicación de alcance incalculable

Durante los meses de enero y febrero de este año varios países del Magreb y algunos de Oriente Medio han vivido importantes manifestaciones populares que han desembocado en importantes incidentes y algunos cambios políticos. Los máximos dirigentes de Túnez y Egipto se vieron obligados a dejar sus cargos, en Libia se ha desatado un conflicto internacional y otros países han adoptado diferentes medidas de reforma de sus estructuras de gobierno.

Lo curioso de esta corriente escalonada de protestas ha sido el protagonismo que han adquirido las redes sociales para difundir las convocatorias de los manifestantes y hacer llegar los mensajes al grueso de una población que no dispone de los canales de comunicación habituales en los países democráticos, ni de la capacidad de contrastar estas informaciones con otras agentes sociales (partidos políticos, sindicatos, asociaciones).

Los hechos han demostrado la capacidad de internet y las redes sociales para promover o, cuanto menos, apoyar los cambios geopolíticos que se han producido. Las redes sociales han transformado el modelo de comunicación y de hacer periodismo en el siglo XXI. Muchos periodistas son muy activos en las redes sociales y muchos bloggers se han convertido en fuentes de información con un mayor índice de credibilidad que las fuentes tradicionales.

Pero el impacto de Internet no se queda ahí. La necesidad de identificarse en la mayoría de las redes sociales ha facilitado en muchas ocasiones la localización y neutralización de bloggers por parte de la policía o de fuerzas represivas al servicio de los gobiernos de turno. Los vídeos colgados en internet también han ido en contra del anonimato de muchos manifestantes. Esto ha provocado la consiguiente reacción defensiva y ya han surgido iniciativas que permiten la comunicación anónima entre sus usuarios.

Todo lo dicho incide sobre una cuestión largamente debatida, la de la libertad de expresión, hasta el punto de que el Berkman Center, de Harvard (Estados Unidos), ha establecido unos principios y compromisos relativos tanto a la libertad de expresión, como a la privacidad en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones a los que las empresas y otras instituciones pueden adherirse libremente.

En suma, Internet y las redes sociales se han convertido en una potente herramienta de comunicación cuyos límites no somos todavía capaces de alcanzar. Su impacto en aspectos éticos, políticos, estratégicos y sociales es inmenso. El debate está abierto y el modelo de comunicación del siglo XXI se está diseñando minuto a minuto.